En una calle
tranquila, un coche rebelde y un guardia haciendo que se cumpla el reglamento
de tráfico. Solo el vehículo rompe la normalidad y la armonía en el recuerdo de
esta escena de hace cuarenta años. Para la historia, quedó esta foto dando fe
de la existencia del momento. Realidad ayer, nostalgia hoy.
Menudo cambio han dado los uniformes de los policias!
ResponderEliminarDiego, no te han quitado del blog, te has unido a Google+, que para mi gusto y cortas entendederas es un lío, pero pinchando en el enlace, venimos a este blog. No te preocupes.
Muchos besos.